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jueves, 9 de junio de 2016

Viajar es fácil con un crédito rápido

Viajar es enriquecedor y esa verdad debería grabarse en la mente de todas las personas, especialmente de esos que tienen tanto miedo de lo desconocido, como de las culturas ajenas a la suya propia, que en vez de investigar sobre ellas y su origen, prefieren caer en el racismo más evidente y, peor aún, el más subconsciente. Desgraciadamente, al mundo lo mueven los prejuicios de toda clase, y los raciales son uno de los más "populares", por decirlo de algún modo. En fin, como muchos sabrán, porque es un dicho muy popular, esta clase de prejuicios se cura de una sola forma: viajando. Hay que ver mundo, hay que desplazarse, hay que salir de la zona de confort y hay que ser capaces de tener una mente abierta dispuesta a comprender otros comportamientos, otras tradiciones y otras formas de verdad. Porque a menudo los españoles olvidamos que nosotros también somos raros de cara a la galería; al fin y al cabo, ¿en qué otros países del mundo es matar a un toro una fiesta institucional?

Ahora viene el gran problema, ese que todos nos resistimos a admitir porque, en el fondo, odiamos tomar conciencia de que el principal motivo por el que no hacemos las cosas no es el racismo o la desidia, o ni siquiera el aburrimiento. No, el principal suele ser el dinero, el vil dinero. ¿Qué podemos hacer, pues, cuando estamos ansiosos por escapar del día a día y realmente tenemos genuinas ganas de conocer otros mundos y otras fronteras? La solución más sencilla es ahorrar; sin embargo, nada garantiza que el dinero que ahorremos durante muchos meses no vayamos a necesitarlo en otros menesteres. Otra opción es resignarnos a no visitar nunca países lejanos porque "bueno, podemos ver las fotografías por internet". Sí, pero una fotografía solo es placer visual y no nos da la oportunidad de interactuar, de fundirnos con el entorno y de aprender de veras lo que supone estar en otro lugar del mundo. ¿No hay solución, pues? Sí que la hay: los créditos rápidos y dineritoahora.es, en casa, en internet.

Porque los minicréditos son una manera fácil de conseguir dinero para un viaje, ya sea una escapada de fin de semana o algo un poco más consistente. Además, son tan fáciles de devolver como de solicitar; el problema, y el más serio de todos, es que casi nadie los conoce.